Todo empieza con un sueño: ¡viajar! Entonces, comienzas a planearlo todo y lo primero que quieres saber es cuándo vas a hacerlo realidad. La fecha escogida será vital para determinar el coste de tu viaje, el tipo de elementos que deberás llevar y la oferta de actividades que encontrarás disponible. Piensa si te gusta el frío o el calor y si viajarás en temporada alta o baja, dependiendo de tus preferencias entre un lugar tranquilo y solitario o unas vacaciones cargadas de adrenalina y vida social.
Estos son algunos consejos para tener en cuenta en el momento de elegir la fecha indicada para tu viaje:
- Planea con anticipación. Las aerolíneas suelen lanzar sus ofertas unos cinco meses antes para los vuelos internacionales y alrededor de tres meses antes para los nacionales. Si ya sabes cuál es ese destino que no quieres dejar de visitar, comienza a buscar la mejor fecha ahora mismo.
- Considera diferentes fechas. Los precios suelen variar bastante entre los días de la semana, por lo cual, no es lo mismo viajar un viernes para volver un domingo, que viajar un martes para volver el sábado. Si tienes la posibilidad de adelantar o atrasar tu viaje un par de días y te interesa ahorrar algo de dinero, dedica tiempo a revisar qué día de la semana es el más adecuado para volar, tanto para el trayecto de ida como el de vuelta.
- Conoce la agenda cultural. En ocasiones, viajarás directamente para asistir a un evento de fecha única, como puede ser un congreso o un concierto. En casos así, probablemente la flexibilidad de tus fechas no será muy amplia; pero si deseas visitar museos o parques de diversiones, vale la pena ser flexible con las fechas de salida y de llegada.
- Ten cuidado con el clima. Investiga el pronóstico del tiempo antes de viajar. Esto no garantiza que en tus días de playa no vaya a llover, pero reduce las posibilidades de aguar tus vacaciones.
Teniendo en cuenta lo anterior, solo queda recordarte que el primer paso suele ser el más difícil, así que elige la fecha de tu viaje y comienza a vivirlo, te verás a ti mismo disfrutando de tu destino de ensueño mucho antes de lo que imaginas.